El diseño de arte, (escenografía, utilería, vestuario y música), es utilizado como recurso expresivo y narrativo, creando un universo especialmente diseñado para que lo habiten los dos pescadores, en el cual todo es usado para algún fin, ya sea expresivo o narrativo.





Un muelle de madera, sobre el cual sucede casi toda la acción; es a la vez un “escenario en el escenario”, al cual se accede por una escalera lateral.
Se lo ve viejo, desgastado por las inclemencias del tiempo y el abandono. Tiene redes colgantes con algún esqueleto de pescado; una baranda de soga con un cartelito de madera pintado a mano que dice “área de pesca”; y sobre un pilote un nido abandonado.
A ambos lados hay típicas plantas ribereñas, de las cuales Pascual extraerá madera para hacerse una nueva caña.
Unas plantas flotantes, con lentísimos y esporádicos desplazamientos, denotarán el paso del tiempo; además de mostrar un río quieto, casi estancado.
Del fondo, emergen semienterrados residuos que la corriente ha traído desde el pueblo cercando. Se verán electromodésticos como un televisor o licuadora, basura, un reloj cucú, etc. los cuales pertenecerán a diferentes épocas históricas.



Los objetos que pertenecen a Pascual, el viejo pescador, son de materiales nobles (madera, cuero, mimbre), de realización artesanal, y aunque se los ve viejos, aún funcionan.
Algunos de sus objetos son su caña de pescar, que al enrollar la línea suena a “matraca” (con la cual hace doblaje sonoro de sus movimientos) y que además tiene cascabeles en la punta que suenan cuando se nombran a los peces o pican el anzuelo; una pequeña banqueta de madera, y su “equipo de radio”, con palancas, perillas y gran antena, con la cual capta sonidos de otros lugares y otros tiempos.


Pedro tiene un universo de objetos industrializados, que son mezcla de materiales derivados de la pesca, sintéticos y tecnológicos.
Sus implementos están incorporados al vestuario, como un GPS en su muñeca, un chaleco lumínico y un visor anfibio; todos ellos suenan apoyados en la banda de sonido. Tiene también una mochila que al ponerla de forma horizontal se abren unas patitas y se convierte en sillita.

Cada objeto de la obra representa a su par real, pero transformado poéticamente.
Por ejemplo, los peces que pesca Pedro, son transformados en un móvil colgante, que suena bellamente e hipnotiza a Pascual.
La caña de pescar de Pascual tiene adosada una matraca, con la cual él hace “sonar” sus viejas y oxidadas articulaciones.




Pascual
Tiene una vieja camisa, que ha perdido su color, de trama escocesa, típicamente pescadora; un chaleco de cuero curtido por el sol y el tiempo; pantalón de arpillera; viejas sandalias de cuero y un gorro pescador lleno de anzuelos y pequeñas boyas, puestos de manera tal, que al agachar la cabeza parecieran formar un rostro.
Pedro
Usa ropa deportiva de materiales sintéticos, brillantes, en la que siempre está presente la etiqueta con la marca. Tiene una camiseta de escamas holográficas de pez verde, un chaleco semitransparente con juegos de luces incorporados, la cual controla desde su muñequera con GPS; pantalones amarillos impermeables; unas botas autoventilantes; y una visera con visor anfibio y antenita con led.


Se compone de temas musicales instrumentales y banda de sonido de efectos sonoros.
La música ofrece melodías sensibles, sin estridencias, que generan un espacio poético, y ayuda a crear un clima de fábula, de cuento. Está orquestada con instrumentos reales, no sintéticos.
Muchas secuencias de acción están sincronizadas con la banda de sonido; doblando acciones, y dándole vida a los implementos tecnológicos de Pedro; acompañando sus entradas y salidas con la puesta en marcha de sus equipos.
De la radio de Pascual salen sonidos de naturaleza y otros que nos remiten al desarrollo humano.